Nirvana significa literalmente “apagado por un soplo”. La llama del sufrimiento, la llama de gustos y aversiones y de la ilusión ha sido apagada. El mundo siempre cambiante ya no afecta. Se vive en un estado bendito y experimenta la Realidad eterna y estable detrás de este mundo de apariencia.
Aquellos que han alcanzado Nirvana (o Moksha) ya no ven la serpiente en la cuerda, sino la cuerda tal y como es; y tampoco ven el
reflejo del color naranja, sino la Realidad detrás del color.
(Nirvana no significa “en ninguna parte” o “nada”, sino la disolución del universo para aquellos que viven la experiencia del Nirvana.)
Swami Yogeshwarananda me dijo:
«El objetivo de la vida es reconocerse a sí mismo; y para conocerse a sí mismo el hombre fue llamado a la existencia. Hasta que se conozca a sí mismo, continuará su vida en este mundo, un nacimiento tras otro, una vida tras otra; y este proceso continuará hasta que el conocimiento de quién es y lo que es amanezca en él.
El día en el que el hombre realiza quién es y qué es, ese mismo día la luz de su existencia empírica se apaga. Es decir, alcanza el estado de Nirvana o, con otras palabras, Moksha que es
Liberación, Salvación.
Es reconocido (y fue dicho así por el Buda) que algo queda cuando decimos “Nirvana”. La idea o el significado es
“desmontado”; la llama del universo se apaga; la llama de nuestra existencia aparente se apaga. Inmediatamente, en el mismo momento, la experiencia de la Realidad subyacente se manifiesta.
Esto es la implicación de la palabra “Nirvana”. No significa “la nada absoluta” a partir de entonces.
Los objetos externos son sólo un medio para transmitir el estado de la felicidad. Si pudieras estar libre de esto, tu existencia sería incondicional, independiente de la presencia o ausencia de
los objetos – esto se llama libertad.
Independientemente de la presencia del objeto estarás incondicionalmente a gusto contigo mismo, y ese Estado Supremo en el que todos los deseos
desaparecen, se dice que es el estado del Nirvana; no más que eso.»
OM tat sat